martes, octubre 12, 2004

No es lo mismo

Me ha sorprendido enormemente el elogioso artículo que Juan Manuel de Prada dedica al tristemente famoso Russ Meyer, cuyas películas no duda en calificar de "cima de veneración cinéfila" y "obras maestras". De su estilo dirá nada menos que "hace de la zafiedad una forma de desesperado sarcasmo". Y lindezas semejantes.
No me considero, ni mucho menos, un intelectual, y en ocasiones como estas casi agradezco no serlo. Y es que hay muchos "de ellos" empeñados en calificar como "artístico" cualquier desafortunado exabrupto que, eso sí, será una "expresión irrepetible de una mente tumultuosa".
Personalmente -y por fortuna- no he visto esas películas. Hasta hace unas semanas, en que la muerte de este "cineasta" salió a la luz pública, ni siquiera sabía de su existencia. Ciertos medios se hicieron rápido eco de la noticia, publicando también artículos sobre su trayectoria cinematográfica. Y no hace falta ser un lince para ver por dónde irán sus películas, así que prefiero ahorrarme el mal rato e invertir mi tiempo en otras actividades. Y eso no es cerrar los ojos a la realidad, es sentido común.
En mi molesta opinión, el arte ensalza al hombre, y el pseudo-arte envilece. La zafiedad no es artística. Es zafia.